Un gol en el minuto 44, una victoria inesperada y un cambio de rumbo en la tabla. Argentinos Juniors le ganó 1-0 a Club Atlético Unión de Santa Fe en la cuarta fecha del Torneo Clausura Betano 2025Estadio Diego Armando Maradona, en Buenos Aires, y por primera vez en el campeonato levantó los brazos. El autor del gol: Alan Lescano, el volante de 28 años que lleva años siendo el alma de un equipo que parecía perdido. La victoria no solo rompió una racha de cuatro partidos sin ganar —tres derrotas y un empate—, sino que lo lanzó al límite superior de la tabla, donde se juega la Copa Libertadores.

El gol que cambió todo

Fue en el minuto 44, justo antes del descanso. Lescano recibió un pase corto de Tomás Molina, giró sobre sí mismo como un tiovivo en el área, y con un disparo bajo, preciso, colgó el balón en la esquina izquierda del arco de Unión. El estadio explotó. Los hinchas, que hasta ese momento habían respirado con la ansiedad de quien espera un milagro, se levantaron como uno solo. Nadie lo creía. No por falta de esfuerzo, sino porque Argentinos llevaba 16 fechas sin ganar en casa y el rival, Unión Santa Fe, era el quinto en la tabla, con siete empates en 16 partidos y un juego sólido, casi impenetrable.

El gol no fue obra de la suerte. Fue fruto de una jugada planificada, de una paciencia que el entrenador Gabriel Solari había inculcado en los últimos días. "No se trata de atacar más, se trata de atacar mejor", dijo Solari en la previa. Y así lo hicieron. Mientras Unión dominaba el balón, Argentinos se defendía con orden, esperaba el error, y cuando llegó, lo castigó.

Unión Santa Fe, el gigante que se quedó en el camino

Antes del partido, Unión Santa Fe era el equipo que todos miraban con respeto. Con 25 puntos, estaba a solo cuatro de Boca Juniors, líder. Tenía un sistema de juego que parecía imbatible: cinco defensores, dos volantes de contención y un ataque rápido por las bandas. Pero en el Maradona, todo se desmoronó. El centrocampista Nicolás Palavecino, que había sido clave en los últimos partidos, falló un remate en el minuto 90+5, cuando el arco estaba vacío. Fue el último suspiro. El árbitro Falco Pérez, que había tenido una actuación tranquila pero firme, pitó el final con un silbato que sonó como una sentencia.

"Nosotros llegamos con la confianza de estar entre los mejores. Pero no contábamos con la intensidad de Argentinos. Hoy no fue nuestro día", dijo el capitán de Unión, Sebastián Prieto, tras el partido. Su equipo, que había ganado solo uno de sus últimos cinco encuentros, ahora se queda en el quinto puesto, pero con la sensación de haber perdido algo más que tres puntos: la ventaja moral.

La tabla se reacomoda, y Argentinos entra en la zona de gloria

Antes del partido, Argentinos Juniors estaba en el puesto 14, con 24 puntos (7 victorias, 3 empates, 6 derrotas). Eran un equipo que ganaba partidos de visita, pero perdía en casa como si el estadio les pesara. Hoy, con este triunfo, subió a la octava posición, con 27 puntos, y por primera vez en la temporada, se metió en la zona de clasificación a la Copa Libertadores. La diferencia entre el octavo y el noveno es de un solo punto. En una liga donde los empates son moneda corriente, cada victoria pesa como una tonelada.

El dato más curioso: ambos equipos llegaban con el mismo récord de puntos antes del partido: 5 puntos en cuatro fechas. Pero mientras Unión tenía 6 victorias y 7 empates, Argentinos tenía 7 victorias, 3 empates y 6 derrotas. La diferencia estaba en la eficiencia. Hoy, esa eficiencia se convirtió en historia.

El impacto en los jugadores y el técnico

Alan Lescano no solo marcó el gol. Fue el motor del equipo. Jugó 87 minutos, realizó tres despejes clave, dos pases clave y una asistencia. Su rendimiento fue el más alto del equipo según Sofascore. Pero no fue el único. Tomás Molina, el delantero de 23 años, tuvo una noche de ensueño: 11 pases en el área, 3 tiros, y una presión constante que desgastó a la defensa rival. Por su parte, Valentín Fascendini, el arquero, hizo tres paradas decisivas, incluyendo una al minuto 78, cuando el centrocampista de Unión, Fattori, tuvo el remate más claro del partido.

El entrenador Gabriel Solari, que fue criticado por su estilo conservador en las primeras fechas, ahora recibe aplausos. "No ganamos por casualidad. Ganamos por disciplina, por entender lo que significa vestir esta camiseta", dijo en la rueda de prensa. Y agregó: "Esto no es el final. Es el principio de algo más grande".

¿Qué sigue para Argentinos Juniors?

Ahora, el equipo tiene una semana para celebrar, pero también para prepararse. Su próximo partido es contra Central Córdoba, un rival que también está en la zona de Libertadores. Si gana, se asegura un lugar en la lucha directa. Si empata, se vuelve a poner en peligro. Pero lo más importante: por primera vez en meses, los hinchas creen. Y eso, en el fútbol argentino, es más valioso que cualquier punto.

El contexto del torneo y la importancia de este triunfo

El Torneo Clausura Betano 2025 es el segundo semestre de la Liga Profesional de Fútbol argentina. Es un torneo corto, de 28 fechas, donde cada partido puede cambiar el rumbo de una temporada. En los últimos años, equipos como Argentinos Juniors han sido conocidos por su capacidad de sorprender: ganar en casa contra el campeón, empatar en la cancha del líder. Pero nunca habían logrado una victoria tan significativa en esta etapa del campeonato.

Este triunfo no solo les da acceso a la Copa Libertadores, sino que también les da credibilidad. En Argentina, el fútbol no es solo deporte. Es identidad. Y Argentinos, un club que nació en la Villa Crespo, con una historia de lucha, con hinchas que no tienen millones pero sí pasión, hoy se levantó como un gigante.